Anoche, más de tres millones de argentinos estuvieron habilitados para votar en Formosa y Santa Fe, en una nueva parada clave del calendario electoral.
Como ocurre cada vez que hay comicios locales, los resultados se miran con lupa desde Buenos Aires para tratar de proyectar el escenario nacional de octubre. Lo curioso es que casi todos los espacios políticos tuvieron algo para festejar… salvo La Libertad Avanza.
En Formosa, el Partido Justicialista ratificó su histórica hegemonía. Con el 67,24 % de los votos, el oficialismo de Gildo Insfrán volvió a quedarse cómodamente con la elección. La lista libertaria, en cambio, apenas logró el 10,29 %, quedando en tercer lugar.
El golpe para Javier Milei fue doble: además de la pobre cosecha, el senador Francisco Paoltroni, expulsado hace unos meses de las filas libertarias, terminó encabezando el sublema más votado del Frente Amplio Formoseño, que salió segundo.
Batacazo peronista en Rosario
Mientras tanto, en Santa Fe, el peronismo se dio un gusto grande: después de más de dos décadas, ganó nuevamente en Rosario. El protagonista fue Juan Monteverde, un dirigente joven que lidera Ciudad Futura. “Hoy el pueblo de Rosario le ganó al intendente, le ganó al gobernador y le ganó al presidente”, lanzó entre aplausos durante los festejos.
Pero eso no significa que el oficialismo provincial se haya quedado sin razones para descorchar. Maximiliano Pullaro, gobernador radical de Unidos (la coalición que sucedió a Juntos por el Cambio), celebró que su espacio ganó en 266 de las 365 localidades santafesinas.
“Más del 80 % de los santafesinos tendrán gobiernos locales de la coalición oficialista, consolidando un proyecto de gestión que avanza con orden, trabajo y resultados”, sostuvo Pullaro anoche.
La sombra de la baja participación
Más allá de los números, las elecciones dejaron flotando una señal de alerta: la baja participación. En Formosa fue del 65,8 %, mientras que en Santa Fe apenas llegó al 46,47 % según el escrutinio provisorio. Pullaro expresó su preocupación y advirtió: “La política debe estar a la altura del desafío y seguir convocando”.
Con el tablero todavía caliente, las miradas siguen puestas en cómo estos resultados provinciales pueden impactar en la gran cita nacional de octubre. Lo único claro, por ahora, es que el camino de Milei hacia el interior profundo sigue sembrado de tropiezos.
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