Un equipo de investigadores, docentes y estudiantes trabaja en la excavación de un gliptodonte en las márgenes del río Luján, en el partido de Mercedes, Buenos Aires. Se trata de un hallazgo que podría aportar información clave sobre el ambiente y la fauna que coexistieron con los primeros humanos en la región.
El descubrimiento se produjo a fines de diciembre de 2024, cuando Andrés Simonet recorría la zona observando la flora y fauna nativas. Al notar los restos fósiles, reportó el hallazgo, y el Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de la provincia de Buenos Aires encomendó el rescate a un equipo interdisciplinario.
¿Qué es un gliptodonte y por qué es importante?
El gliptodonte, emparentado con el armadillo, fue un mamífero acorazado que vivió durante el Pleistoceno en América del Sur. Este ejemplar en particular se estima que tiene alrededor de 10.000 años de antigüedad, según explicó el Lic. Gabriel Acuña Suárez, coordinador de la excavación y docente de la Universidad Nacional de Luján (UNLu).
El hallazgo es significativo no solo por el tamaño del fósil, sino porque podría ayudar a entender las condiciones ecológicas en las que vivieron estas especies. En el mismo sitio también se encontraron restos de un deodicurus, otro mamífero de la misma familia.
Un trabajo multidisciplinario
La excavación es dirigida por la Dra. Sonia Lanzelotti, docente de la UNLu y de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con la participación de integrantes del Instituto de las Culturas (IDECU) de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, el Instituto de Investigaciones Geográficas (INIGEO) de la UNLu y distintas instituciones de educación secundaria de Mercedes.
El trabajo se enmarca dentro del proyecto del CONICET titulado “Dinámica ambiental y uso del espacio en la cuenca del río Luján desde la transición Pleistoceno-Holoceno hasta el siglo XVI”. Su objetivo es analizar cómo era el ambiente cuando los primeros humanos llegaron al continente.
¿Cuál será el destino del gliptodonte?
El proceso de limpieza y análisis del fósil llevará varios meses. Se realizarán estudios de paleopatologías (enfermedades del pasado) y otras investigaciones para determinar el contexto en el que vivió y murió el animal.
Desde la Municipalidad de Mercedes, la presidenta del Honorable Concejo Deliberante, Mariana San Martín, destacó la importancia del hallazgo: “Es un aporte significativo para la comunidad científica y para nuestra ciudad”.
Los trabajos continúan y, con ellos, la posibilidad de descubrir más piezas clave para reconstruir la historia natural y humana de la región.
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