La vicepresidenta Victoria Villarruel mantuvo este lunes una audiencia con el papa Francisco en el Vaticano, donde ambos dialogaron durante aproximadamente una hora. Desde el entorno de la funcionaria calificaron el encuentro como “muy positivo” y resaltaron las palabras de aliento del Sumo Pontífice, quien le pidió “no aflojar y no perder el sentido común”, dos expresiones venenosas que se parecen mucho a una opinión no muy velada del Papa sobre la interna al interior del Gobierno libertario.
A través de su cuenta en la red social X, la vicepresidenta compartió su agradecimiento al papa Francisco: “Audiencia con el Santo Padre, hoy en la ciudad del Vaticano. ¡Gracias Santo Padre por sus palabras, consejos y por tener siempre presente a nuestra amada Argentina!”, expresó Villarruel.
El Papa y Villarruel: un encuentro con expresiones cálidas y algunos regalos
El diálogo entre la vicepresidenta y el Sumo Pontífice incluyó momentos de cercanía y humor. En un video que acompañó el mensaje de Villarruel, se puede escuchar a la funcionaria preguntándole a Francisco cómo se encontraba, a lo que él respondió con una sonrisa: “Todavía vivo y usted, ¿sobrevive?”. Villarruel contestó: “Sí, yo también. Me alegra tanto verlo parado y bien”.
Audiencia con el Santo Padre, hoy en la ciudad del Vaticano. ¡Gracias Santo Padre por sus palabras, consejos y por tener siempre presente a nuestra amada Argentina! 🇦🇷 pic.twitter.com/yLwG4UYuEy
— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) October 14, 2024
Durante la audiencia, la vicepresidenta argentina le obsequió al Papa una estatua que representaba un caballo y su potrillo, además de un dulce típico español, mientras que Francisco le entregó un Rosario bendecido junto con otros presentes.
El consejo del Papa: "No aflojar"
Uno de los momentos más destacados del encuentro fue cuando el papa Francisco le aconsejó a Villarruel “no aflojar y no perder el sentido común”, frase que resonó en el entorno de la funcionaria. Al cierre de la audiencia, Villarruel le aseguró al Santo Padre: “Yo rezo por usted, pero usted rece por mí”, reafirmando la importancia del vínculo espiritual en su vida y en la política.
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