Con un primer apagón informático de 10 a 12 horas, los gremios que representan a los empleados de la AFIP y la Aduana inician un paro para rechazar la creación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y la eliminación de más de 3.150 puestos de trabajo.
Este miércoles marcó el inicio de un plan de lucha por parte de los sindicatos que agrupan a los trabajadores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Aduana, en rechazo a la disolución del organismo. Los gremios advirtieron que la medida del Gobierno, que busca reemplazar a la AFIP con la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), pondrá en riesgo más de 3.150 empleos, lo que ha generado un fuerte rechazo entre los trabajadores y sus representantes.
El Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA) lideró la convocatoria a un paro de actividades, con un apagón informático entre las 10 y las 12 horas, acompañado de asambleas en los lugares de trabajo. La medida también cuenta con el apoyo de la Asociación de Empleados Fiscales y de Ingresos Públicos (AEFIP), que representa a una parte importante de los empleados de la AFIP.
La reorganización de la estructura: ARCA en lugar de AFIP
El plan del Gobierno, según explicó el vocero oficial Manuel Adorni, contempla la creación de la ARCA con una estructura más simple que, afirman, reducirá costos para los contribuyentes. El nuevo ente estará encabezado por Florencia Misrahi y se dividirá en dos grandes áreas: la Dirección General Impositiva (DGI), que quedará a cargo de Andrés Gerardo Vázquez, y la Dirección General de Aduanas (DGA), bajo la conducción de José Andrés Velis.
La implementación de ARCA implica una reducción de 45% en los cargos superiores y 31% en los inferiores, lo que se traducirá en la eliminación de 3.155 puestos de trabajo, equivalentes al 15% de la planta actual. Esta reducción masiva de personal ha provocado una rápida respuesta gremial, con el lanzamiento de un plan de lucha para frenar lo que consideran un ataque directo a los derechos laborales.
Rechazo sindical y plan de acción
Carlos Sueiro, secretario general del SUPARA, junto a Pablo Flores de AEFIP, encabezaron una asamblea de trabajadores en la Aduana Central donde repudiaron la medida y delinearon los pasos a seguir. “Reiteramos el absoluto repudio y rechazo a este anuncio unilateral, arbitrario e inconstitucional, que no sólo avasalla a los trabajadores, sino también a sus familias. Defenderemos cada puesto de trabajo con todas las herramientas gremiales y judiciales necesarias”, indicaron los representantes sindicales.
El malestar entre los trabajadores crece a medida que se conocen más detalles sobre la reestructuración. Desde los gremios no descartan la posibilidad de intensificar las protestas, y si bien las bases reclaman un paro general, las dirigencias optan por avanzar de manera gradual, manteniendo la presión sobre el Gobierno.
Preocupación por el impacto en la operatoria tributaria
Especialistas en tributación también expresaron su preocupación por el impacto que la eliminación de la AFIP podría tener en la operatoria impositiva y aduanera. La reestructuración no sólo afectará a los empleados, sino también a la eficiencia del sistema de recaudación, fundamental para la economía del país. Aunque desde el Gobierno aseguran que los contribuyentes percibirán los beneficios de la reforma en algunos meses, el riesgo de desarticular un organismo clave como la AFIP genera incertidumbre.
El conflicto está lejos de resolverse, y los gremios han convocado a un plenario nacional de delegados para el próximo 1 de noviembre, donde se evaluarán nuevas acciones de fuerza. Mientras tanto, el apagón informático de hoy es solo el comienzo de un plan de lucha que busca frenar una reestructuración que, para los trabajadores, representa un grave retroceso en sus derechos laborales.
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